Dirección: Diego Levy, Pablo Levy.
El hallazgo de esta película trajo a mi memoria el caso de Pranzo di Ferragosto (estrenada mucho después con el título de explotación Un feriado particular) con el que cerré el BAFICI de 2009. Estamos ante pequeños films (en duración y, ¡gracias!, en pretensiones), cuyo
encanto elude cualquier atisbo del secreto o ánimo experimental que (se nos suele decir) espantaría al “público masivo”. La ausencia de estrellas conocidas de aquel caso jugaría como el hecho de tratarse aquí de un documental, al momento de generar dudas en relación con el posible estreno comercial. Los prejuicios van cediendo (en gran parte por mérito e insistencia del propio BAFICI) y las funciones agotadas, las salas llenas de gente disfrutando y riéndose durante una hora dan plena fe de ello. Novias… es un documental bastante clásico, que a través de las entrevistas de quienes trabajan en una sedería, retrata ese mundo que se nos antoja agonizante, encaminado ineluctablemente a la desaparición. Que la sedería en cuestión se encuentre anclada en el porteño barrio del Once y que su dueño sea el padre de los directores de la película da una profundidad (que sin ser subrayada o puesta en palabras) la aleja de la mecánica sumatoria de testimonios. La percepción de un mundo que languidece, el particular ecosistema que se conforma con quienes comparten día tras día el trabajo, las relaciones de amistad y de poder que se traban entre persona(je)s ciertamente encantadores, el rescate del declinante arte de la venta personalizada, terminan por dar vida a un mundo habitado por seres que conjugan con delicadeza y equilibrio los lugares comunes de determinados arquetipos y la individualidad y particularidades necesarios para que nos interesemos por ellos. Por lo demás, una abundante dosis de humor (perseguido o involuntario) confluye en una mirada que, de tan porteña, termina siendo universal.
encanto elude cualquier atisbo del secreto o ánimo experimental que (se nos suele decir) espantaría al “público masivo”. La ausencia de estrellas conocidas de aquel caso jugaría como el hecho de tratarse aquí de un documental, al momento de generar dudas en relación con el posible estreno comercial. Los prejuicios van cediendo (en gran parte por mérito e insistencia del propio BAFICI) y las funciones agotadas, las salas llenas de gente disfrutando y riéndose durante una hora dan plena fe de ello. Novias… es un documental bastante clásico, que a través de las entrevistas de quienes trabajan en una sedería, retrata ese mundo que se nos antoja agonizante, encaminado ineluctablemente a la desaparición. Que la sedería en cuestión se encuentre anclada en el porteño barrio del Once y que su dueño sea el padre de los directores de la película da una profundidad (que sin ser subrayada o puesta en palabras) la aleja de la mecánica sumatoria de testimonios. La percepción de un mundo que languidece, el particular ecosistema que se conforma con quienes comparten día tras día el trabajo, las relaciones de amistad y de poder que se traban entre persona(je)s ciertamente encantadores, el rescate del declinante arte de la venta personalizada, terminan por dar vida a un mundo habitado por seres que conjugan con delicadeza y equilibrio los lugares comunes de determinados arquetipos y la individualidad y particularidades necesarios para que nos interesemos por ellos. Por lo demás, una abundante dosis de humor (perseguido o involuntario) confluye en una mirada que, de tan porteña, termina siendo universal.
Fernando E. Juan Lima
(*) Publicado en la Revista El Amante/Cine N° 228, en la cobertura del BAFICI 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario